Aunque la higiene dental diaria es esencial, no siempre es suficiente para evitar la aparición de caries. Sobre todo en las áreas más difíciles de alcanzar.
Aquí es donde entran en juego los selladores dentales, un tratamiento en la lucha contra la caries dental en los más pequeños. Vamos a ver cómo funcionan los selladores, su aplicación y los beneficios a largo plazo que ofrecen para la salud dental de los niños.
Cómo funcionan los selladores y su aplicación
Los selladores dentales se suelen colocar en cuanto erupcionan los primeros molares definitivos, alrededor de los 6 años. Su función es sellar las fosas y surcos de esos molares para que no se piquen ni careen. Estos dientes son los más susceptibles a la acumulación de placa y restos de comida debido a su estructura de surcos y fisuras profundas, lo que los hace más propensos a desarrollar caries.
Es la forma más eficaz de protegerlos, ya que esos dientes salen en una época en la que los niños no se cepillan bien, están muy atrás, y además suelen incluir más dulces de lo que se debería en su alimentación.
El sellador se aplica sobre el diente con un pincel, dejando una capa fina de color blanquecino que con el paso del tiempo se cae sola.
¿Cómo se aplican los selladores dentales?
Es un proceso rápido, indoloro y no invasivo.
El procedimiento comienza con una limpieza profunda del diente a tratar, seguido de la preparación de la superficie dental para asegurar que el sellador se adhiera correctamente. Una vez preparado el diente, nuestro odontopediatra aplica el sellador líquido en los surcos y fisuras, utilizando una luz especial para endurecer el material y formar una barrera protectora sobre el diente.
Este proceso no solo es eficaz para prevenir la aparición de caries en las superficies tratadas sino que también es una medida preventiva que ahorra tiempo, dinero y posibles molestias en tratamientos dentales futuros.
Beneficios a largo plazo para la prevención de caries en niños
La aplicación de selladores dentales ofrece una serie de beneficios a largo plazo que contribuyen significativamente a la salud bucal de los niños.
Así que si estás valorando si ponérselos a tus peques, aquí tienes las principales ventajas que ofrecen.
Prevención de caries
Al sellar los surcos y fisuras de los molares y premolares, se reduce en gran medida el riesgo de acumulación de placa y bacterias, principales causantes de las caries.
Durabilidad
Aunque depende del cuidado y la higiene bucal del niño, los selladores pueden durar varios años antes de necesitar una reaplicación, proporcionando una protección a largo plazo contra las caries.
Coste-efectividad
La inversión inicial en la aplicación de selladores dentales es considerablemente menor en comparación con los costes asociados al tratamiento de las caries y otros problemas dentales que pueden prevenirse con su uso.
Preservación de la salud dental natural
Al prevenir la formación de caries, los selladores ayudan a mantener la estructura natural de los dientes, evitando la necesidad de rellenos u otros procedimientos dentales correctivos.
Fomento de buenos hábitos de higiene bucal
La aplicación de selladores es una excelente oportunidad para educar a los niños y a sus padres sobre la importancia de mantener una buena higiene bucal y visitar regularmente al dentista para revisiones y limpiezas dentales.
La inversión en la salud dental de los niños no solo contribuye a su bienestar general sino que también establece las bases para hábitos saludables que durarán toda la vida. Si buscas dentista en Murcia o Elche ven a conocernos, contamos con un área de odontopediatría en la que diseñamos soluciones a medida para cada uno de los peques que nos visitan, ¡Os esperamos!