- ¿Has notado que tu hijo aprieta o rechina los dientes mientras duerme? ¿Alguna vez te ha dicho que le duele la mandíbula o se despierta cansado? Es posible que tenga bruxismo infantil, un problema más frecuente de lo que imaginamos y que, si no se trata a tiempo, puede causar molestias e incluso afectar a su desarrollo dental.
- En este artículo te explicamos qué es el bruxismo en niños y cómo identificarlo. También te contamos qué consecuencias puede tener si no se trata y, sobre todo, qué puedes hacer como madre o padre para ayudarle.
¿Tienes dudas…?
Si prefieras hablar con un dentista, no te preocupes, estamos a tu disposición.
Qué es el bruxismo en niños y cómo se manifiesta
El bruxismo infantil es el hábito de apretar o rechinar los dientes de forma involuntaria. Aunque puede darse en cualquier momento del día, lo más habitual es que ocurra por la noche, mientras el niño duerme.
A veces puede pasar desapercibido, pero hay señales que nos pueden dar pistas, como:
- Sonidos al rechinar los dientes mientras duerme.
- Que se despierte con dolor de mandíbula o de cabeza.
- Dientes que empiezan a verse desgastados.
- Molestias al masticar o hablar.
Muchos papás y mamás se dan cuenta porque oyen el ruido mientras el pequeño duerme o porque lo notan más irritable al despertar. Y aunque pueda parecer algo pasajero, merece la pena prestarle atención.
Causas comunes: estrés, maloclusión, crecimiento
Las causas del bruxismo en niños pueden ser muy variadas, pero algunas de las más habituales son:
- Estrés o ansiedad: aunque parezca que los niños no tienen preocupaciones, lo cierto es que también pueden sentir tensión por cambios en casa, el colegio o sus rutinas. Y esa tensión muchas veces se refleja en su boca, apretando los dientes sin darse cuenta.
- Maloclusión dental: cuando los dientes no encajan bien al cerrar la boca, el cuerpo intenta “ajustarlos” de manera natural, lo que puede llevar al rechinamiento.
- Fase de crecimiento: en algunos casos, el bruxismo aparece como parte del desarrollo, sobre todo cuando están cambiando los dientes de leche por los definitivos.
En cualquier caso, si detectas alguno o varios estos signos, lo mejor es consultar con nuestros odontopediatras en Murcia, o con nuestros odontopediatras en Elche, para valorar la situación.
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Consecuencias del bruxismo si no se trata a tiempo
Aunque al principio pueda parecer algo leve o incluso normal, sobre todo durante las etapas de crecimiento, el bruxismo infantil no es algo que debamos pasar por alto. A veces pensamos que esos ruidos al dormir son solo una fase o que desaparecerán por sí solos, pero lo cierto es que, si no se detecta y trata a tiempo, puede tener efectos negativos en la salud del peque a corto y largo plazo.
Este hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes puede provocar desde molestias diarias, como dolores de cabeza o tensión en la mandíbula, hasta problemas más serios, como el desgaste prematuro de los dientes, alteraciones en el sueño o incluso en el desarrollo facial. Por eso, es importante prestar atención a los primeros signos y acudir al especialista para valorar la mejor manera de intervenir.
Desgaste dental, dolores de cabeza, trastornos del sueño
- Desgaste de los dientes: al apretar o rechinar, el esmalte dental puede ir dañándose poco a poco. Esto hace que los dientes estén más sensibles y se desgasten antes de tiempo.
- Dolores musculares o de cabeza: la tensión acumulada en la mandíbula también puede causar molestias en el cuello, las sienes o la cabeza, especialmente al despertar.
- Problemas para dormir bien: el bruxismo nocturno puede interrumpir el descanso del niño, haciendo que se despierte más cansado, de mal humor o incluso con ojeras.
Y además del dolor o el malestar, también puede afectar al correcto desarrollo dental, a la articulación mandibular o a su rendimiento diario si no duerme bien.
Tratamientos y consejos para padres ante el bruxismo infantil
Férulas blandas, relajación, revisiones pediátricas
Una de las opciones más eficaces es la férula de descarga blanda, que se coloca por la noche. Es cómoda, se adapta a la forma de la boca del niño y evita que los dientes choquen entre sí, protegiéndolos mientras duerme.
En nuestra clínica dental, las hacemos a medida y siempre con materiales pensados para los más pequeños, para que no les moleste ni interrumpa su descanso.
Por otro lado, en muchos casos, añadir pequeñas rutinas de relajación antes de dormir puede ayudar muchísimo. Cosas tan sencillas como:
- Un baño caliente.
- Leer un cuento juntos.
- Poner música suave.
- Evitar pantallas al menos una hora antes de dormir.
Todo esto contribuye a que se vayan a la cama más tranquilos, lo que puede reducir la tensión que causa el bruxismo.
Y por supuesto, llevar al niño a sus revisiones dentales periódicas es fundamental. El odontopediatra podrá ver si hay desgaste, cómo están posicionados sus dientes y si necesita algún ajuste en el tratamiento.


¿Y si no estoy seguro de si mi hijo tiene bruxismo? Si tienes dudas, lo mejor es consultarlo. Muchas veces el bruxismo no duele, pero sí deja señales. En Clínica Ruiz Estrada estaremos encantados de revisar a tu peque con cariño, explicarte cada paso y, si hace falta, ofrecerle una solución sencilla y eficaz. Pide cita ahora y sal de dudas.